"El recuerdo de la sabiduría innata"

                                                  "El recuerdo de la sabiduría innata"


 La semana pasada cayó una lluvia de primavera de tal intensidad que me dejó aislada de mi paseo diario por la playa. Aprovechando el momento y el tiempo libre, me dediqué a tareas pendientes .Con la ayuda de un sillón vintage de mi habitación, accedí con facilidad al armario de arriba, donde guardaba mis tesoros de juventud. Entre ellos encontré un peculiar archivador, decorado con imágenes de artistas de moda de mi época del instituto. Unos cuantos años pasaron desde mi última visita , pero el recuerdo de aquellos maravillosos años iluminaba mi mente como si fuera ayer. Me dispuse a curiosear. Adentro, justo después del primer separador, se asomaba una funda transparente cuyo contenido pertenecía a los apuntes de latín. Enseguida mi mente rebobinó para recordar a alguien extraordinario durante mi formación educativa. Sí, él mismo, mi carismático profesor, gracias a quien aprendí el arte de la palabra.

 Imposible olvidarme de él. Su sonrisa, su entusiasmo, mi profesor Paco. El maestro de la vida, quien no solamente me enseñó cultura, sino buenos hábitos que pongo en práctica diariamente . Un ser humano con una personalidad impresionante. Alguien a quien le sobraban motivos para sonreír a la vida. Con su brillante sentido de humor que le caracterizaban durante sus lecciones. Y mientras sus alumnos, se quedaban hipnotizados contemplando su arte. Once y media de la mañana, finalizado el recreo, la clase se dispone a sacar los apuntes a la mesa. Toca latín. Tan puntual como siempre, con una sonrisa en su rostro, entra Paco con determinación. En ocasiones, en silencio y a veces a carcajadas siempre lo recibíamos con una actitud positiva. Sin perder tiempo, se disponía a organizarnos para empezar con la lección. Sus clases eran brillantes: repletas de sabiduría y conocimiento de alguien que realmente disfrutaba de su profesión. Basaba su filosofía en enseñar con motivación, llenando nuestras neuronas con descubrimientos históricos. Y sobre todo original, orando una frase célebre en latín al comienzo de cada clase, aunque fuera un idioma muerto, personalmente me sonaba a pura poesía.

  Y así, en un instante, un día de lluvia y unos apuntes de latín me transportaron al recuerdo de la sabiduría innata de Paco, el profesor cuyo conocimiento se quedó grabado tanto en mis memorias , como en lo más profundo de mi corazón .

Comentarios

  1. Ohhh! Que bonito recuerdo! Me has emocionado!!! Ojalá y pudiésemos regresar por un instante al pasado y revivir una de esas clases!!! Gracias por desempolvar esos viejos recuerdos!!!😍😍😍😘😘😘

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  2. ...Bravo..Gracias a ti cariño!!!me entusiasma saber que comparto cntigo la misma opinión...Imposible olvidar a una figura tan célebre y de quien adquirimos tanto conocimiento👏👏👏👏.....los mejores recuerdos son los que se guardan en el alma y se sienten en el corazón 😘❤💫💫💫💫❤✨

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