"Eterno placer amargo éste del amor" ....Walter Riso y el falso amor....
Recientemente he tenido el placer de releer una vez más la extraordinaria obra de Walter Riso:
"Amar o depender" o caer en la perdición del abismo.
Un libro que centra su atención en ofrecer pautas y herramientas para que el apego y la dependencia no acabe con tu vida afectiva.
Existen maneras saludables de relacionarse con los demás sin encarnarse en su propio ser y menos encadenarse a su brazo, costilla o rodilla y mucho menos : casarse con su alma, cuerpo y mente.
Qué nos somete a tan grande pecado para depender de otra alma? Todos nacemos con un cerebro y un cuerpo, a lo largo de la vida somos conscientes de desarrollar nuestros talentos y encontrar nuestro lugar en la vida.
En ninguna institución pública nos enseñan una triste práctica como :"la felicidad depende de otro ser".
El amor es un sentimiento y también un arte, en cambio el apego es una adicción. Y cuanto más dependiente es la droga , más extremo y doloroso es el antídoto.
Cuando dependes de tu amado, te conviertes en un ser sumiso a las peticiones del otro. Tu mundo se vuelca en los deseos y las preferencias del amado.
Tu visión ciega de la realidad, te atrapa en un mundo de adictos afectivos. Cuando el apego existe en el desayuno, en la calle y desde la sumisión ,la entrega hacia tu amado más que un acto de cariño, se convierte en una manera de rendición guiada por el miedo, por ejemplo :al abandono.
El deseo no es apego, pero generar el autocontrol con la droga no es algo fácil de conseguir.
Un corazón enjaulado, una cárcel para los ciegos, impotentes de ver más allá de su proyección amortiguadora.
El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse.
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